En el ámbito de la agricultura, el atomizador es una herramienta indispensable para la protección de cultivos.
Para quienes se planteen adquirir atomizadores nuevos, es importante conocer cómo funcionan, sus características y funcionamiento, las partes que los componen y para qué se utilizan.
¿Qué es un atomizador agrícola?
El atomizador es una máquina que se destina a pulverizar líquidos, generalmente fitosanitarios, que van a prevenir plagas y toda clase de enfermedades en los cultivos. Con él se pueden tratar diferentes tipos de plantaciones, como frutales, viñas y hortalizas, entre otros.
¿Cómo funciona un atomizador?
Para conocer el mecanismo de un atomizador, lo mejor es ver las partes fundamentales que lo componen:
1) Hélice: Produce aire que es insuflado, de manera que transporta las gotas del producto fitosanitario que penetrarán en el cultivo. Las hélices requieren mucha energía para moverse, por lo que lo ideal sería adquirir una máquina que cuente con unas de bajo consumo y alta productividad.
2) Deflector: Es el que se encarga de organizar la distribución del aire y presenta diferentes formas: radial, helicoidal, etcétera.
3) Bomba: La bomba se encarga de la impulsión de líquido desde el tanque hasta los pulverizadores. En función de los litros con los que se desee dosificar, del marco de plantación y de la velocidad de tratamiento, necesitaremos una dimensión de bomba u otra.
4) Embrague: Emplea la fuerza centrífuga para transmitir el movimiento de forma suave, lo cual resulta una ventaja para la durabilidad del equipo.
5) Multiplicador: Es el encargado de maximizar las vueltas de la hélice sobre las revoluciones de la toma de fuerza.
6) Pulverizadores: Los pulverizadores, también llamados jets, son los que administran el líquido cuando sale. Están situados en hileras en la zona de los arcos del equipo de aire. El número de pulverizadores varía dependiendo del modelo de atomizador. En su extremo se encuentra la boquilla desmontable que permite calibrar el tipo de pulverización.
7) Depósito: Es el componente de mayor tamaño y contiene el líquido fitosanitario. Los atomizadores profesionales pueden portar desde 200 hasta 4.000 litros. Es importante que cumplan con la normativa CE y que el vaciado de producto sea total.
¿Cómo elegir un atomizador para mis cultivos?
Actualmente, en el mercado existen una gran cantidad de atomizadores con características diversas. Por este motivo, a la hora de elegir, el agricultor puede dudar y no conocer al 100% cuál es el atomizador más adecuado para las necesidades concretas de su plantación. En este caso, elegir un atomizador de calidad, que cumpla con los estándares y se adapte a los requerimientos y cultivos es clave para prolongar su uso muchos años y obtener grandes resultados en la aplicación del tratamiento.
Entre otros, se debe tener en cuenta la velocidad y el consumo de la máquina; la presión y el caudal; el tipo de pulverización, así como el número de canales o la posibilidad de deriva. Pero, especialmente, es muy importante elegir un atomizador adecuado en función de los cultivos en los que se vaya a utilizar.